La Bella Durmiente La historia comienza cuando en medio de la celebración que se está llevando a cabo en el reino por el nacimiento de la bella princesa Aurora, tres hadas madrinas buenas aparecen para brindar sus obsequios a la pequeña niña. Flora le ofrece el don de la belleza; Fauna, el don del canto y, momentos antes de que la última hada otorgue el tercer regalo, la malvada hechicera Maléfica hace su aparición y deja caer una terrible profecía sobre la princesita: a la edad de 16 años se pinchará un dedo y se sumirá en un sueño eterno. Sin embargo, la bondadosa hada Primavera descubre una forma de atenuar el hechizo: ahora la princesa solo caerá en un sueño profundo hasta que el beso de su verdadero amor, el valeroso príncipe Felipe, la despierte.
EL REY LEÓN Vivía un león con su leona en una selva llena de comodidades para estos dos enamorados, él era el rey de la selva y todos los animales del bosque le respondían ante cualquier cosa, pero también tenía buen corazón y amaba más que nada a su hijo Simba que acababa de nacer. El pequeño león creció y pudo ver a toda clase de animales haciendo lo mismo cada día, él quería aventuras y su padre le dijo siempre que no vaya más allá del cementerio de elefantes, pero él no hizo caso porque su tío Scar lo incitó a ir desobedeciendo a su padre. Sin embargo, el tío solamente quería ocupar el trono de rey y es por eso que hacía las cosas. Pasó el tiempo y finalmente Simba desobedeció a su padre, cuando una manada de búfalos estuvo a punto de terminar con la vida de su hijo, el rey de la selva fue rápidamente a salvarlo, pero durante el proceso, él quedó sostenido de la pata de su hermano Scar que solamente quería su muerte, entonces le soltó la pata dejando que se caiga al...
CUENTO DE PINOCHO En una vieja carpintería, Geppetto, un señor amable y simpático , terminaba un día más de trabajo dando los últimos retoques de pintura a un muñeco de madera que había construido. Al mirarlo, pensó: ¡qué bonito me ha quedado! Y como el muñeco había sido hecho de madera de pino, Geppetto decidió llamarlo Pinocho. Aquella noche, Geppeto se fue a dormir deseando que su muñeco fuese un niño de verdad. Siempre había deseado tener un hijo . Y al encontrarse profundamente dormido, llegó un hada buena y viendo a Pinocho tan bonito, quiso premiar al buen carpintero, dando, con su varita mágica, vida al muñeco. Al día siguiente, cuando se despertó, Geppetto no daba crédito a sus ojos. Pinocho se movía, caminaba, se reía y hablaba como un niño de verdad, para alegría del viejo carpintero. Feliz y muy satisfecho, Geppeto mandó a Pinocho a la escuela . Quería que fuese un niño muy listo y que aprendiera muchas cosas. Le acompañó su amigo Pep...
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